lunes, 11 de julio de 2011

Amigos ...



Nos encontrábamos en la esquina. La época del año no importaba. Daba lo mismo que fuese invierno o verano, en realidad como pibes poco nos preocupaba la temperatura.
Éramos amigo y el farol daba su luz marcándola en redondo sobre la calle de tierra. No se de que hablábamos durante tantas horas: alguna broma, o una carrera en bicicleta entre las sombras de la noche, alguna risa después de tocas un timbre y pocas preocupaciones.






Los planes para el otro día eran interrumpidos por el llamado de alguna mamá que con un grito de enojo dejaba notar que ya era demasiado tarde.
No importaba, la amistad no la terminaría la hora de dormir…
Al otro día nos reuníamos y disfrutábamos cada juego, nos esperábamos unos a otros y allá íbamos hasta la plaza o a ver la inundación…



Teníamos algunas ventajas; no había tantas horas de televisión, nos rodeaban los potreros y nunca estábamos demasiado enojados por algo, éramos amigos…
¡Hoy pareciera que hasta nos quieren quitar el tiempo que usaríamos para estar con nuestros amigos! ¿Podremos hacer que sobreviviera este bien tan precioso que es la amistad?
Simón Bolívar dijo: “La amistad es preferible a la gloria” y Atahualpa Yupanqui expresó: “Un amigo es uno mismo con la piel de otro”.






En la Biblia encontramos el consejo de Dios quien está a favor de la mistad: proverbios 17:17.
“En todo tiempo significa lealtad, fidelidad, amor sin intereses, ni egoísmo, significa siempre.
Nuestro Dios no solo nos propone que seamos amistosos sino que comenzó por darnos un ejemplo maravilloso de amistad, habiendo estado por causa de nuestros pecados en enemistad con Él, planificó salvarnos, perdonarmos y hacernos sus amigos enviando a Jesucristo a morir en la cruz.




Dice la canción:



“Oh que amigo nos es Cristo
nuestras culpas Él llevó”.



EP.

No hay comentarios:

Publicar un comentario