viernes, 16 de julio de 2010

Adolescente ... ¿Un Bicho Diferente?

De repente la niña empieza a sentirse señorita, decide usar ropa ajustada y que esté a la moda; comienzan los maquillajes, labiales y todo artículo que resalte su belleza. Quien siempre fue un hijo obediente empieza a no cumplir con los horarios establecidos por los padres para llegar a su casa. Cuando recibe un llamado de atención comienzan las discusiones. La niña, que era aplicada en sus estudios, abanderada en el colegio por sus buenas notas, empieza a descuidar la escuela, ahora quiere pasar más tiempo con sus amigos y ya ha empezado con los noviecitos. El joven, que de niño era primero en subir al auto para salir de paseo con sus padres, ya no quiere ir de vacaciones con la familia, y además ya no le interesa concurrir a las reuniones en la Iglesia.


Cambios repentinos, prioridades diferentes, desafío a la autoridad, rebeldía constante. Estas son algunas de las características que empiezan a notarse en los adolescentes, una etapa sin igual de la vida, pero de gran importancia ya que ésta irá marcando características para la vida. Tanto padres, como pastores, maestros debemos estar preparados para poder encaminar y ayudar a aquellos adolescentes que están en contacto con nosotros.


¿ES REALMENTE EL ADOLESCENTE UN BICHO DIFERENTE?

Según la letra de una popular canción, que define de esta manera a esta etapa de la vida. Tenemos que decir que la adolescencia es un tiempo de transiciones y cambios por la que cada persona esta destinada a pasar. La dependencia se empieza a transformar en independencia. De recibir siempre directivas, ya empiezan a tomar las primeras decisiones. Durante este tiempo se empieza a formar una identidad única. Empieza a aparecer la independencia del hogar, se crean las propias opiniones, y será en esta etapa donde se tomarán decisiones que traerán consecuencias para toda la vida (estudio, noviazgo, vida sexual etc.).


NECESIDADES DE TODO ADOLESCENTE

Desarrollar su propio sentido de identidad, individualidad y singularidad. Desarrollar su fe, creencias, valores y actitudes hacia la vida. Ir adquiriendo confianza para desarrollar una carrera, un oficio, e ir logrando independencia económica e ir adquiriendo responsabilidad de adulto. Tener identidad sexual e ir desarrollando su capacidad de relacionarse con el sexo opuesto. Comenzar a relacionarse más significativamente con amigos/as de la misma edad y personas que no son de su familia. Separarse progresivamente de la dependencia de sus padres.


ETAPAS DE LA ADOLESCENCIA

La adolescencia no es algo que ocurre de golpe. Existen varias etapas por las que un adolescente pasará mientras se convierte en adulto.


PRIMERA ETAPA

Cuando un niño entra en la adolescencia a la edad de 12 o 13 años sigue dependiendo de sus padres para satisfacer sus necesidades espirituales, emocionales, físicas, económicas, etc. Los padres le proporcionan una estructura, una estabilidad que es constante y necesaria. Aquí tenemos que hacer un llamado de atención a todos los padres, ya que serán el ejemplo para los hijos acerca de los valores morales, espirituales, hábitos de vida, respeto, etc. Cuántas gracias a Dios tengo que darle por haber tenido padres que supieron ir encaminándome (sin presionarme, sin exigirme pero haciéndome ver la importancia de seguir el camino del Señor). Es mi oración diaria poder ir educando a mis hijas de la misma manera:(Proverbios 22:6) "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él ". El Señor, el ejemplo a seguir, nos muestra su etapa de adolescencia: (Lucas 2:52) " Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres." En esta etapa el niño se ve a sí mismo como una extensión de los padres. Este es un buen momento para que los padres fortalezcan y alimenten espiritualmente a sus hijos.

SEGUNDA ETAPA

Se empiezan a producir cambios físicos y sexuales. Se produce una etapa de gran confusión emocional, y se producen los” grandes" enamoramientos que durarán a veces muy poco, hasta que aparezca la nueva reina o el nuevo príncipe que haga olvidar al anterior amor. Comienza a experimentar nuevas emociones. No es raro que surja la melancolía y los cambios dramáticos en los sentimientos. Muchos buscan el aislamiento, encerrarse en su pieza a escuchar música o escribir cartas de amor. Aún no está preparado para dejar su niñez y enfrentar la etapa de adulto responsable. En este tiempo está lleno de inseguridad y desconfianza de sí mismo. Por esto la importancia de la tarea de los pastores, maestros y por supuesto padres, quienes deben acercarse de manera amistosa, rompiendo las barreras generacionales y ganando la amistad y confianza del adolescente. No debemos ponernos nunca un escalón arriba de ellos, ya que esto llevará a que el joven se aleje y no tenga deseos de confiar en nosotros. Cuando logramos el acercamiento, debemos interiorizarnos de sus problemas (familiares, afectivos, etc.) para compartir con ellos vivencias e ir dejándoles consejos de la Palabra de Dios. Cuando estamos con mi esposa en campamentos o encuentros no sólo vamos con la idea de entregar un mensaje y dejar allí cumplido nuestro servicio, sino que tratamos de ir ganando la amistad de los chicos, quienes se acercan y pueden compartir sus inquietudes. Es asombroso ver la cantidad de consultas recibidas y consejos que se pueden dejar (siempre conforme a La Palabra de Dios), pero es nuestra obligación como siervos de Dios estar atentos a las necesidades de los jóvenes. Tendremos que compartir temas diversos, pero la gran mayoría son relacionados a temas emocionales y sexuales Los padres deben saber escuchar a sus hijos, la mayoría de los problemas surgen por la falta de comunicación.


TERCERA ETAPA

Es de experimentación y exploración. El adolescente comienza a absorber los cambios que están sucediendo, experimenta un creciente deseo de independencia. Sus lazos se extenderán a personas de su misma edad. Sus amigos se transformarán en lo más importante. Buscarán por todos los medios ser aceptados dentro del grupo en que se mueve. Esto crea grandes conflictos en aquellos que son discriminados por problemas en el habla, por ser muy petisos, o muy gordos etc. Y nos encontramos con derivaciones gravísimas (drogadicción, alcoholismo, anorexia, bulimia etc.). Las actitudes negativas se vuelven más comunes al igual que las quejas. Es una etapa en donde el adolescente se pone” olvidadizo". La irritabilidad crónica, el negativismo, la rebeldía, la ira o la depresión pueden ser indicios de que existe un problema más profundo. Es obvio que éste es un momento de desafío para los padres. Por lo general, los padres se sienten amenazados por este impulso de independencia y responden permitiendo que sus hijos hagan lo que quieran o se vuelven rígidos y estrictos, tornando situaciones muy límites (hay hijos que llegan a marcharse de sus hogares). Los padres deben poner límites ( pero adecuados). Dar libertad pero requerir un incremento de responsabilidad. En medio de su auto descubrimiento hay una etapa donde el adolescente se acercara a la familia para obtener una vez más el apoyo emocional y la fortaleza de sus padres. Muchos adolescentes varían entre períodos de infantilismo e inmadurez exagerada.


CUARTA ETAPA

Finalmente el adolescente irá alcanzando la consolidación de sí mismo como individuo. Surge un joven adulto, que tiene capacidad de hacer compromisos, tiene carácter, estabilidad y que puede ser fiel a relaciones interpersonales maduras. El reto más grande para los padres en esta etapa es dejarlos ir y aceptar que sus hijos son adultos.

¡ATENCIÓN ! DOS TERRIBLES TRAMPAS

Una es cuando la familia nunca le permite al adolescente crecer para llegar a ser su propia persona, y no se lleva nunca a cabo el proceso de desarrollo (conozco muchos casos en donde ya hombres de más de 30 años, absorbidos por sus padres no tienen la capacidad de desenvolverse solos en la vida). ¿Me pregunto qué sucederá con ellos cuando sus padres ya no estén? La segunda trampa es cuando el adolescente nunca desempeña completamente el papel y las responsabilidades de adulto, extendiéndose indefinidamente así la etapa de la adolescencia. Esta etapa se da cada vez más a menudo ya que las condiciones de este mundo globalizado hace dejar afuera entre tantos a los jóvenes (ejemplo: el primer empleo).

PADRES, PASTORES, MAESTROS: Debemos realizar discipulado entre nuestros adolescentes, ellos son el futuro de la Iglesia. Me duele ver en tantas Asambleas a la juventud totalmente desinteresada de las cosas del Señor. Debemos tener una relación amorosa, comunicativa y respetuosa. No tengan miedo de hablar con los adolescentes. Las Asambleas tienen que brindar consejos tanto a padres, como a jóvenes. Estando en una conferencia juvenil tuvimos charlas en grupos pequeños(de unos 30 participantes) entre padres e hijos. El tema era la educación sexual y las relaciones prematrimoniales. Al principio expuse los conceptos bíblicos para luego invitar al grupo a una charla participativa. Realmente quedamos muy conformes porque todos los grupos participaron activamente consultando y dando propuestas (tanto padres como hijos). Es un tema vital queridos hermanos. No temamos enfrentarlo, solicitemos la guía del Señor y habrá grandes bendiciones, no nos olvidemos que se trata de la salud espiritual de nuestros hijos).


"Alégrate, joven, en tu juventud,

y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia;

y anda en los caminos de tu corazón

y en la vista de tus ojos;

pero sabe, que sobre todas estas cosas

te juzgará Dios"


(Eclesiastés 11 : 9)


Oscar Naranjo


No hay comentarios:

Publicar un comentario