Necesito de alguien, que me mire a los ojos cuando hablo.
Que escuche mis tristezas y desiertos con paciencia y aún cuándo no comprenda, respete mis sentimientos.
Necesito de alguien, que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.
Alguien lo suficientemente amigo, cómo para decirme las verdades que no quiero oír, aún sabiendo que puedo irritarme.
Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada y casi imposible: ¡ LA AMISTAD !
Que no se vaya, si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta. Que se obstine en ser leal, simple y justo.
Necesito de un amigo, que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuándo eso sea muy poco para sus necesidades.
No pude elegir, a quienes me trajeron al mundo, pero puedo elegir a mi amigo.
En ésta búsqueda, empeño mi propia alma, pues con una amistad verdadera,
la vida se torna más simple, más rica y más bella.
Charles Chaplin.
¡Indudablemente este hombre tan famoso y reconocido a nivel mundial, expresaba en estos sencillos y sinceros versos mucha de su experiencia de vida...!
¿Sientes la misma necesidad estimado amigo/ga?
Creo que todos necesitamos tener este tipo de vínculos y muy bien lo expresa el cantautor español Marcos Vidal en "Mi regalo".
No son muchos, pero no los hay mejores en la tierra.
Sin temor a los leones en la arena,
Solo pendientes de que alguien me proteja. Aunque el precio sea mayor.
porque ellos mismos ya se saben aludidos.
"Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos".Juan 15:13
Estimadísimos, tener amigos es necesario, contar con la amistad de Dios es imprescindible, en esta vida y para la eternidad.
No son muchos pero Dios los puso ahí,
peregrinos de otra talla , tan insólitos aquí,
que me respetan y regañan a la vez, y me quieren como soy aunque me conocen bien.
peregrinos de otra talla , tan insólitos aquí,
que me respetan y regañan a la vez, y me quieren como soy aunque me conocen bien.
Están cerca, no me es fácil engañarles
porque llevan mis heridas y miserias en su pecho
aunque jamás me echan en cara lo que han hecho
aun teniendo una razón.
porque llevan mis heridas y miserias en su pecho
aunque jamás me echan en cara lo que han hecho
aun teniendo una razón.
Son amigos no hace falta dar sus nombres ni apellidos
porque de sobra ellos se saben aludidos.
porque de sobra ellos se saben aludidos.
No son muchos pero Dios los puso ahí
peregrinos incansables, luchadores de marfil,
forasteros con nostalgia en el hogar,
en sus frentes brilla el sol, en sus manos siempre hay pan,y en sus labios no hay engaño ni hay traición porque son ellos y jamás he visto zánganos mas bellos,ni me he reído tanto como junto a ellos,
aun en medio del dolor.
Son amigos y no quiero dar sus nombres ni apellidos,
ellos lo saben y se dan por aludidos.
peregrinos incansables, luchadores de marfil,
forasteros con nostalgia en el hogar,en sus frentes brilla el sol, en sus manos siempre hay pan,y en sus labios no hay engaño ni hay traición porque son ellos y jamás he visto zánganos mas bellos,ni me he reído tanto como junto a ellos,
aun en medio del dolor.
Son amigos y no quiero dar sus nombres ni apellidos,
ellos lo saben y se dan por aludidos.
Y por supuesto el Señor Jesucristo brindó el máximo ejemplo de amistad.
"Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos".Juan 15:13
El hombre fue creado para tener amistad y compañerismo con Dios... por su desobediencia y rebeldía, acabó siendo enemigo de Dios. La obra de Jesús quitó la enemistad y restauró la relación amistosa que siempre debía haber existido, pero que fue rota por el pecado del hombre. Notemos que la Biblia jamás habla de Dios como siendo reconciliado con el hombre, sino que siempre es el hombre el reconciliado con Dios. En el más significativo de todos los pasajes, 2Co_5:18-20, se refiere tres veces a Dios reconciliando al hombre con él. Era el hombre, y no Dios, quien necesitaba ser reconciliado. Nada había disminuido el amor de Dios; nada había tornado ese amor en odio; nada había desvanecido el anhelo de su corazón. El hombre pecaría, pero Dios todavía le amaba.
No era Dios quien necesitaba ser apaciguado, era el hombre quien precisaba ser movido a la entrega, al arrepentimiento y al amor. Aquí estamos frente a una verdad ineludible: el efecto de la Cruz -al menos en esta esfera del pensamiento de Pablo- recaía sobre el hombre, y no sobre Dios. El efecto de la cruz no cambió el corazón de Dios, sino el del hombre.
(Diccionario Bíblico Barclay Palabras griegas del Nuevo Testamento)
Estimadísimos, tener amigos es necesario, contar con la amistad de Dios es imprescindible, en esta vida y para la eternidad.
Con todo afecto:
Miguel José Pereyra.
"Prosigo a la meta al premio
del supremo llamamiento de Dios
en Cristo Jesús"
Filipenses 3:14
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